Gracias, compañeras

Durante estas últimas dos semanas, estamos viendo, algunas de cerca y otras desde la distancia, la evolución del espíritu de la Acampada de Sol, el paso de la indignación al nacimiento de un proyecto, de una ilusión. Para la construcción de este nuevo modo de hacer las cosas, estamos aprendiendo a escucharnos, a desarrollar una inteligencia colectiva heterogénea, intergeneracional e incluyente, que genera entusiasmo y buen ambiente.

Las abajo firmantes queremos agradeceros a vosotras, mujeres y hombres de la Comisión Feminista, el trabajo, la dedicación y el entusiasmo que habéis derrochado a raudales para introducir la indispensable perspectiva feminista a este proyecto, elaborando un manifiesto que contiene nuestras principales inquietudes y haciendo propuestas que nos convencen y con las que somos capaces de transmitir nuestra ilusión, disfrutando de paso mientras hacemos camino, enamoradas como estamos de esta revolución.

Probablemente a estas feministas, que ahora tachan de tener ideas absurdas, como empezar a pluralizar en femenino, pasarán a la Historia como lo hicieron nuestras compañeras sufragistas a las que se les ocurrió la “descabellada” idea de que las mujeres también tenían derecho a votar. Habrá gente en 30, 40 o 50 años que quizá lo que les resulte descabellado sea pensar que hubo un tiempo en que todo se nombraba en masculino porque sí, y pasaron siglos hasta que alguien se lo cuestionara. Y resulta que ese alguien son estas FEMINISTAS y han logrado que en un movimiento absoluta y deliciosamente desordenado, se generalice la práctica de pluralizar en femenino y tantas otras cosas que aún no nos ha dado tiempo a ver. ¡Gracias, compañeras feministas!