¿Trini o Tomás?

Esta noche escuché al candidato ganador y la candidata perdedora a disputar la presidencia de la Comunidad de Madrid. Me gustó Trinidad Jiménez y, francamente, me da pena que no haya ganado. En estas elecciones estuve más bien en neutro, como esperando a ver quién ganaba pero, esta noche, cuando la oí en la tele me gustó mucho más que Tomás Gómez, entre otras cosas, porque ella tuvo un lenguaje inclusivo y él no; para ella existimos las mujeres y los hombres, se refería a ambos sexos con toda naturalidad, sin forzarlo, como alguien que ya lo asume, no como una postura partidista y más bien fruto de una convicción o la conciencia sobre quiénes componemos la sociedad. A Tomás lo oí hablar de los militantes, de los que lo acompañaron, de los que hicieron posible su triunfo: los, los, los. Tal vez alguna de ustedes esté cerca de él, de su candidatura y su campaña. Hay que enseñarle a utilizar un lenguaje inclusivo y, más aún, a que vea a las mujeres. Si ya lo hace, entonces que se refleje en lo que dice. Ojalá sea capaz de montar una propuesta que pueda derrotar a Esperanza Aguirre. Cuatro años más de esta señora al frente de la Comunidad y no quedará nada del precario estado de bienestar en esa comunidad.

Trinidad me gustó, también, porque es mujer, porque la sentí ... llana, sencilla, honesta (difícil de decir de un político o política. No sé si lo es pero lo parecía). En fin, son cosas de la política pero, ante la desmoralización generalizada por la crisis, ella, con lo poco que le oí esta noche, me transmitió algo que, por el momento, sólo sé describir como positivo, algo positivo, rico, como una conexión. Tal vez porque es mujer, no sé.

Bueno, es sólo una pequeña reflexión que quería compartir con mis amigas de Sororidad.

Mando abrazos para cada una,

Rochi